miércoles, 29 de junio de 2016

Ultra Trail Serra da Freita 2016, por Luis Rodríguez

Más de una vez ya dije que en el trail caben muchas cosas, eso es lo estupendo de este deporte. Con ello caben muchos objetivos distintos y muchas combinaciones de varios tipos incluso.
Así, no se puede criticar a una prueba porque es demasiado esto o lo otro, tendencia que tenemos todos cuando algo nos falla en la que acabamos de terminar. Sólo tenemos que elegir, elegir las que son del tipo que nos gusta o se adaptan a nuestros objetivos. Que va a ser por pruebas hoy en día!.
El mío, sobre todo desde que hago ultras es llegar bien, a expensas de invertir más tiempo en carrera, que queda para mí, pero llegar bien, porque es lo que va a hacer que quiera volver a otra. Y hoy en día esto de volver a otra ultra es algo que necesito, me apacigua el espíritu. Eso no significa que no pueda mejorar ritmos, sino que debo vencer la tentación de hacerlo a costa del objetivo.
Este año además, por mi participación en el UTMB, a ese objetivo se le une otro que es llegar con fuerza a la meta de cada prueba preparatoria del Mont Blanc, y por ahora en cada una de las que he ido participando este año ha sucedido.
Pero llega la Freita, y ya sabemos que las Moutinhadas se caracterizan por querer diferenciar Trail de Carrera de, o por, me da igual, de Montaña, y me da igual en este caso el del o el por, que es otra discusión, porque aquí lo que se considera como Trail es más que correr. Es correr poco y superar multitud de dificultades, unas que te prepara la organización y otras contigo mismo.


Entonces empezando por el final, sobre los objetivos, en uno llegué con fuerza a meta, pero la perdí en un momento de la prueba, probablemente por la conjunción de muchas dificultades que hizo despistara la atención en la alimentación. Y sobre el llegar bien a meta, no del todo conseguido tampoco, es verdad que esta prueba es muy dura por todo y sobre todo xq donde no hay piedras seguro que Moutinho las lleva en un remolque, no vaya a ser que desentonen unos cientos de metros. También es verdad que voy haciendo tests de material y en esta ocasión con las zapatillas no salió bien (aunque la información obtenida es valiosa). Finalmente aunque en meta no estaba lo bien que en otras ultras, al día siguiente la recuperación fue bastante satisfactoria con tan sólo 4 horas de sueño.
En cuanto a la prueba, lo define todo la conversación al día siguiente con Moutinho en la que no sé si estaba asombrado o disgustado con que el primero hubiese acabado en 12,5 horas, y digo que no sé si estaba disgustado xq acto seguido me cuenta una modificación que va a hacer en el único sitio donde se podía correr cómodamente. 
Para mi la prueba es excesivamente técnica, es de las pruebas que te puedes poner como reto en sí, sobre todo a la vista de los abandonos y del registro de tiempos comparada con otras de la misma distancia/desnivel. 


Tiene unos contrastes espectaculares, si veis el mapa este de los vídeos de cerca y con foto aérea de fondo ya se notan durante el track esos cambios. Desde arboledas con cascadas, a caminos en cornisa, altiplanos con poca vegetación, praderas inmensas (de matojo claro), “socalcos” con escaleras infinitas… y como denominadores comunes, el agua y las piedras, agua por todas partes, y menos mal xq registramos 37 grados en muchos momentos, ríos con piedras inmensas… el ruido del agua te acompaña en casi toda la ruta, y cuando no lo hace te entra el miedo.


La prueba se inicia en Arouca y asciende en sus primeros 9 km (foto) hasta el altiplano de la propia Serra da Freita, hasta ahí se sube por caminos y senderos arbolados, y una vez arriba a la vista parece fácil correr pero, mirando más de cerca es muy complicado por la vegetación espesa del suelo, hay que ir atento y levantando los pies. Luego por el trilho do carteiro, uno de los muchos senderos en cornisa hecho con piedra, se baja al río de Frades para empezar a reducir ritmos o dejar los dientes cruzando de orilla a orilla para intentar avanzar por el mismo.
A las dificultades del “Percurso” escogido por la organización se le une que entre los avituallamientos del km 20 y el 60, no hay casi sombra, y esto a los populares nos va a pillar en las peores horas del día. De ahí que la organización montase un avituallamiento a mayores en esta zona, señalase todos os “Bicos de Agua” en los que se podía beber y pusiese garrafas de 5 litros en puntos donde se podía llegar con poco líquido elemento en los bidones. Buena previsión sí señor. Aun así desde la Transvulcania no veía gente en los últimos avituallamientos con el suero enchufado, otra buena previsión tenerlo por lo visto.


Entre estos dos puntos, 20-60, se pasa por “A Porta do Inferno” (foto arriba), una primera buena pared de la prueba que por suerte terminaba en un abastecimento. Y  unos km antes del 60, después de pasar por la aldea abandonada de Drave, la más gorda, a subida dos tres pinheiros (foto abajo), a pleno sol… y lo peor es que desde el comienzo de esta hasta el km 60 no hay agua, así te lo avisaba un cartel a pie de río antes de comenzar la ascensión (no es el cartel de la foto ese estaba a mitad de la ascensión). Además desde Drave hasta este punto en el 2014 íbamos por el río que en esta zona alberga unas pozas seductoras, a las que esperaba ansioso mientras bajaba al pueblo… pues no, zasca parriba y a media ladera entre xestas, carqueixas y uces, atizándote el sol y viendo allí abajo el agua correr de color azulito como si de piscinas se tratase… bajaron unos cuantos muertos familiares de los organizadores a oírme… ¿?$#@#%$&!!!


Esto hizo que en ese km 60 (Foto abajo) decidiese no salir de allí hasta que bajase la temperatura, abrasado estaba, me había echado protección solar pero el cuerpo me pedía no exponerme al sol, además era el primer punto donde había cerveza y teníamos la bolsa con ropa para cambiarnos. Así que me lo tomé con calma, 1,5 horas, sólo dos minis de superbock no me seáis…

Nada más partir del 60 la tercera subida, A Besta, una pared literal, no muy larga pero de usar las manos de piedra en piedra. Y al llegar arriba el primer punto de enchufe de suero… empezamos pronto pensé. Luego tuvimos un descanso de dificultad hasta el 70, con el sol ya en un ángulo que no hacía daño pude disfrutar de correr por fin. Incluso después de ese avituallamiento y hasta el 73 donde nos adentramos de repente en una zona boscosa de río que nos llevó a la mayor novedad de este año, “unha maldade” definida por Moutinho, los socalcos de 500 metros de desnivel con escalera en piedra con anchura ridícula en muchos momentos y entre muros… bastones inútiles, los tendones de aquiles chirriando, se empezaba a no ver nada y el frontal ayudaba poco xq tenía todo muy cerca, estabas moviendo la cabeza continuamente para ver dónde poner cada pie y luego cada mano para así poner ayudarte a subir… rascazos continuos en hombros, brazos y piernas… vamos, una juergaaaa… menos mal que al final de este laberinto estaba el avituallamiento del 80 que además de cerveza tenía “bifanas” (bocadillos de carne, no vais a Portugal pues os lo perdéis, a chupar geles).
Ahí me lo pensé, pies recocidos entre el text del calzado, mojado durante toda la prueba y calentado por el calor y lo duro del terreno, pequeñas heridas por todas partes y pensamientos de que en lo que quedaba, que lo conocía, podía pasar frío en lo alto del altiplano a esas horas. Y que venía a entrenar y 80 eran más que buena nota.
Pero no sé xq, creo que perdí la consciencia, que cuando la recuperé ya estaba subiendo al altiplano. Deben ser las piernas que empiezan a pensar solas y el cuerpo siempre aguanta más que la mente. Esta subida era llevadera, lo malo es que está en el 80 y pico, y el aire empezaba a soplar, pero por suerte no era muy frío y no tuve que quitar el cortavientos que me daba una pereza que pa que.
En el altiplano volví a correr empezando por el típico estilo Fraga, hasta que el cerebro decide pasar de las molestias en los pies. Un sube-baja continuo, último avituallamiento, no hay cerveza, muy mal, pues me voy, y ya prácticamente la bajada coincidente con el tramo inicial. Ser es coincidente pero parece el doble de jodía bajando y tras 90 km #@$%&#!!!... 
En esta zona me di cuenta que en fuerzas iba mucho mejor que la mayoría de los que estaban allí en ese tiempo, xq fue donde más gente pasé, y aunque llevaba lo comentado de los pies, muchos de los adelantados iban muy mal, pisando huevos como se suele decir. Así que me di con un canto en los dientes con mis molestias. Força, non queda nada!!.
Eso levanta el ánimo, no que el resto vaya jorobao, sino que tú vas bien dentro de lo que se puede esperar, y así se recuperan ritmos de 6 min/km olvidados hacía muchas horas. 


La meta… mejor la veis en el vídeo último, el 20, que vale más que mil palabras y aquí ya van muchas.


Próximos entrenos UTMB: con los amigos Jabalí y Calaza en el centro de alto rendimiento de Ponga, Picos de Europa, una ascensión a un 3.000 en Pirineos (Pico Infiernos, no lo escogió Moutinho, ni yo tampoco), Desafío Somiedo y terminar de andaina con Alfredo, jjjjj,  en O Roteiro de San Bartolomeu, nas Fragas do Eume.


lunes, 27 de junio de 2016

Os 100 da Barbanza por René Cidrás

Os 100 dos International Trekkers; sábado 25 de junio de 2016


Me dirijo hacia Chapela donde quedé con Nando  para ir a mi primera prueba de 100km (quería tener una en mi currículum y esta parecía bastante factible). Llegamos sobre las cuatro de la tarde a Pobra do Caramiñal, recogemos el dorsal (que es una pulsera con el número), saludamos a los conocidos que andan por allí y nos vamos a preparar para tomar la salida. A las cinco de la tarde darían la salida, el primer km es neutro y viene bien para calentar un poco las piernas. Nando y yo vamos juntos y los primeros kms son por las playas de Pobra que con el calor que hacía daban 
ganas de quedarse ahí. Es zona fácil y rápida así hasta el primer avituallamiento en el  km 8 donde bebemos algo y seguimos. Al rato vendría la primera subida, la cual no es muy larga y se hace bien para llegar al segundo avituallamiento (km 15 más o menos). Nos controlan el dorsal (a partir de aquí controlan en todos los avituallamientos), rellenamos las botellas, comemos algo y seguimos una bajada fácil para ir a dar a un paseo que circula por la orilla de un río. Es una zona completamente llana y le damos bastante caña hasta el km 20 que se empezaría a subir hacia la Sierra del Barbanza para llegar al siguiente avituallamiento en el km 24. Una pequeña bajada y vuelta a subir para ir por el alto de la Sierra, zona fácil pero el viento soplaba muchísimo. En esta zona alcanzamos a dos chicos y vamos bastante tiempo juntos. Llegamos al siguiente avituallamiento en el km 32, estamos yendo hacia la zona norte del Barbanza y se ven unas vistas espectaculares de la Ría de Muros y Noia. El sol ya se empieza a poner y aprieto el ritmo. Paso a un par de corredores y Nando se queda un poco atrás, viene una bajada rápida y el siguiente avituallamiento (km 46). Nada más llegar también llegaría Nando, le debió dar caña bajando.


Aquí dan cena, le mando un plato de pasta y unas alitas de pollo, nos hacemos una foto con los corredores que nos acompañaron en ese tramo, nos abrigamos, ponemos el frontal y seguimos rumbo a Noia. Viene una bajada fácil por pista y llegamos a un cruce sin marcar; seguimos para abajo y no encontramos ninguna marc., Volvemos a subir pero no encontramos el camino. Uno de los que va con nosotros saca el móvil y pone la ruta, y estamos un poco alejados pero dice que si volvemos a bajar que al final volvemos a la ruta, y así hacimos. Encontramos el camino y seguimos rumbo a Noia, donde estaría el siguiente avituallamiento (Km 53). Arrancamos y al poco de salir de Noia nos volvemos a pasar otro cruce. Hay que ir muy atento porque en muchos sitios solo hay marcas de pintura en el suelo y de noche no son fáciles de ver. Ahora vendría una subida bastante larga y ya empiezo a notar el cansancio y me entra el sueño y pienso que va ser una noche muy larga. Llegamos  al siguiente avituallamiento (km 63) y tomo un café a ver si espabilo un poco, pero lo único que consigo es ir eructando un buen rato. Nos pasa un corredor y Nando lo sigue pero yo no tengo fuerzas y se me escapan. En este punto haría bastantes km solo hasta llegar al siguiente avituallamiento (km 72) donde justo cuando estoy llegando veo que arrancan Nando y otro corredor. Paro poco y aprieto para pillarlos; los alcanzo al final de una subida y al empezar a bajar noto algo de frío y paro a ponerme en cortavientos y los vuelvo a perder de vista. Al final de la bajada llegaría a un pequeño pueblo y de lo adormecido que voy me cuesta encontrar la salida. Después de unas vueltas encuentro el camino y vendría otra subida bastante larga, antes de acabar la subida volvería a coger a Nando y a otros dos corredores más y justo cuando empezamos a bajar el frontal se me apaga. Paro, le quito la batería y cuando le voy a poner las pilas me doy cuenta que lleva 4 y solo tengo tres, ¡mierda!, ahí pienso que se me acabó la carrera. No veía a nadie detrás y decido continuar con el flash del teléfono, menos mal que no es una bajada complicada porque la verdad no ilumina una mierda. Le doy algo de caña aún a riesgo de matarme hasta llegar a una bajada muy empinada donde al fondo del todo veo una luz. Grito para que me esperen y cuando llego abajo era Nando quien tampoco iba muy sobrado de luz, pero podemos continuar. Al llegar a un cruce de carretera está el que organiza la carrera y le pregunto si tiene una pila. Me dice que no pero que tiene un frontal que me puede dejar. Queda poco para el siguiente avituallamiento (km 86), ahí ya no comemos nada, están los estómagos fatal y nos sentamos un rato para


coger energía para la más dura y última subida. Le doy las pilas del frontal que me dejaron a Nando y el me da una de las suyas gastadas y así safamos los dos. Arrancamos y para arriba, son seis kms sin descanso y las energías están  agotadas. A mitad de la subida nos pasa un corredor que va muy fuerte y quedamos flipando. Se hace de dia y llegamos a la cumbre donde nos espera el último avituallamiento (km 92), ahora sólo quedaría un pequeño repecho para llegar a una bajada muy técnica que yo ya conocía de otra prueba. La hacemos más o menos bien para las fuerzas que llevamos y luego una zona mas rápida hasta llegar a una carretera. Ya sólo quedan unos 3km, paramos a quitar la ropa de abrigo y continuamos. Nos alcanza otro corredor pero nos vemos con fuerza y empezamos a correr a  muerte y por fin vemos la meta, ¡lo conseguimos! Nos dan la medalla de finisher y una bolsa con una camiseta, unas conservas y un diploma con tu tiempo.

Reto conseguido y menos de 15h . Contaba con hacerlo algo mejor pero tampoco está mal.
Para rematar la fiesta la organización tenia preparada una comilona para todos los participantes y estaba todo riquísimo y también un sorteo.
 En cuanto a la carrera todo muy bien pero mejoraría un poco el balizaje en los cruces y cuando llegamos nosotros no había ni speaker ni fotógrafo.





martes, 21 de junio de 2016

CHANDREXA 33 KM DESNIVEL 2000+ Por María

CHANDREXA 33 KM DESNIVEL 2000+

Demasiadas vueltas le di a la cabeza antes de inscribirme en este trail. Voy o no voy, si voy lo pasaré mal y si no voy me quedaré con las ganas... PUES EL QUE NO ARRIESGA NO GANA y al final la satisfacción de uno mismo supera al sufrimiento.

Sabado 4:00 de la mañana me meto en cama sabiendo que el despertador sonará en una hora y media... Buff, ¿Seré capaz de ponerme en pie? Realmente no sabía lo que me esperaba, sabía que sería duro pero no tanto...
Llegamos a eso de las 8:20 después de un viaje lleno de risas con mi Bro y Moi. Allí estarían esperándonos Papá que correría la carrera de 33km como mi hermano y yo, y Mamá que haría la andaina con el recorrido de 20km del mini trail, donde mi compi de equipo Dani Corvo acabaría haciéndose con una tercera posición.¡Enhorabuena!
Tanto en mujeres como en hombres se ve el nivel que hay con un claro pódium femenino para Fátima Sanmartín quien se marcó un carrerón entrando en meta en 4:18, quedando nada más y nada menos que de 22 de la general. A lo mejor algún día con más tiempo y dedicación podré llegar a su altura ;)

Fotos, nervios, ambientazo.... ¡Allá Vamos!


Salimos, quizás demasiado rápido, y ya empezaba a picar hacia arriba. Me noto cansada pero sigo a un ritmo que se va a notar a lo largo de los km.
Pasamos por zonas con alguna bajada técnica cortita con bastante agua y barro, y antes de llegar al km 10 donde estaba el segundo avituallamiento antes de empezar a subir escucho los ánimos de Moi, que me vienen de gran ayuda porque en 9 km ya empiezo a estar sin fuerzas. Me dice que voy muy bien que ánimo y para arriba.... Y así hago hasta llegar a reponerme bebiendo agua y comiendo algo de fruta. La gente del avituallamiento donde se encuentra el personal de la federación me hacen cuatro bromas, me hablan de mi hermano y me dicen que siga, que no pierda tiempo jijiji, qué majos todos.
 

Empiezo a correr y me uno a un grupo de chicos donde se encuentra Tono " Korporearenteiro". Rodeada de risas y ánimos todo es más sencillo en un trail que para mí está siendo muy duro.
A lo lejos se ve la primera petada dura, me la hago con ellos, intercambiando palabras y quejas entre carcajadas, sabiendo que arriba del todo nos espera otro avituallamiento donde estarán cortando jamón y con bebida esperándonos. ¡POR FIN! Un todoterreno y al lado sentado se encuentra el gran Fernando Arca, obviamente se retiró.

Continuamos el grupo de chicos y yo hasta que llegamos a una bajada ¡Vaya Bajada! Recuerdo que uno de ellos solo decía que si levantaba la mirada y veía hacia adelante se mareaba; tremenda bajada , la verdad que para lo que me gusta a mi bajar y disfrutarlas iba más que frenada pero tampoco podía ni quería ir mas rápido porque al terminarla tocaba subir de nuevo.

Quise abandonar más de mil veces y tan sólo llevaba encima 15 km, menos de la mitad de la carrera. El sol pegaba con fuerza, condiciones climatológicas muy en mi contra, pero había que seguir.

Cada vez que llegaba  a un avituallamiento preguntaba como iba la cabeza de carrera. Elpidio se había adueñado de ella y mi hermano iba cuarto hasta que en el km 25 aterrizó en el suelo dándose un fuerte golpe, haciéndole esto acabar en una doceaba posición de la clasificación general.
 

Tengo algunas lagunas pero sé que en el km 18 me separé del grupo de chicos y paré 10 min o incluso más a comer de todo y beber, a lo lejos vi a Papá y esperé a que llegara; hicimos la bajada juntos que nos llevaría por un camino de piedras, árboles y barro hasta la subida más dura de toda la carrera... ¡Madre Mía! ¡No puede ser! estaba sufriendo como una campeona y en mi cabeza solo pensaba: "Estaré un mes sin hacer nada de deporte.... pero una vez más ¡conseguido!"
Al llegar arriba Papá me dice que siga a mi ritmo, y le hago caso. Me voy al ritmo que puedo.
Hasta el km 25 donde está el siguiente avituallamiento y se baja por un sendero sombrío sin parar, terreno fácil pero cuando se va sin piernas todo es más complicado.
Llego por fin al avituallamiento donde está Moi esperándome. Le digo que voy muerta y se ríe, intercambiamos palabras y risas y me dice que ya está hecho pero que quedan dos repechos.
Quería llegar antes del corte, ése era mi objetivo, ya que la carrera me estaba siendo muy dura. Los últimos 8 km son insufribles, subes, subes y sigues subiendo... solo pensaba en llegar a lo alto y ver el pueblo donde se encontraba la meta. 5:30 marcaba mi reloj y tan sólo 1km para llegar.
Entré en meta subiendo aquella cuesta de asfalto corriendo y el reloj marcaba 5:37 ¡ PRUEBA SUPERADA!

Ayer lunes ya estaba buscando cuál sería la siguiente aventura para hacer y preguntándole a mi míster (mi querido hermano) qué tocaba de entreno... pero toca descanso...
Sólo puedo terminar diciendo que adoro esto, que soy feliz y que solo quiero seguir sumando km y experiencias por la montaña en adelante.

De la carrera sólo decir que un 10 en todo, avituallamientos con un personal de diez y llenos de cosas, corredores que te hacen amenos los km, etc...

CHANDREXA, EL AÑO QUE VIENE VOY A POR TI....

I trail Antonino, por Isra

Esta historia está basada en hechos reales, el orden de la cronología puede sufrir alteraciones.

En mi cabeza suena la banda sonora de VIKINGOS, despierto y me doy cuenta de que es mi alarma que me indica que son las 06:00 am, hora de levantarse. Tengo media hora para desayunar lo justo, vaciar y acicalarme (también lo justo). Cuánto tiempo se puede ganar dejando todo listo el día anterior.
6:30am hora de recoger la moto y tirar millas hacia Tuy en busca de mis compañeros de aventura. En media hora estoy en mi destino, en nada llegan Bernar, Rodri y Yoli, unos minutos después Zalo, Toni y René (éste en sustitución de nuestro compañero lesionado Nando, desde aquí mucho ánimo para que te recuperes lo antes posible). Ya estamos todos así que arrancamos hacia el país vecino, concretamente hacia Vila Verde.
Llegamos a la zona donde entregan los dorsales. Allí tienen montado un puesto para que los corredores desayunen: café, zumo natural, bollos, mini croissants, etc. Todo un detallazo.
 Recogemos los dorsales e inmediatamente nos vamos a cambiar.
Van llegando los corredores y los autobuses que nos llevarán al punto de salida, ya que la carrera no es circular.
Hora de recoger el transporte pero antes nos despedimos y deseamos suerte a Rodri y Yoli, porque ellos participan en el trail Curto de 19K y saldrán desde otro punto.
Arrancan los autocarros que nos llevarán hasta los 850m+, allí nos dejaran en plan aquí os quedáis y nos vemos abajo.
Calentamos un poco y nos colocamos en el arco de salida, empieza la cuenta atras 3 2 1.... allá vamos!!!!
Damos una pequeña vuelta por la zona y venga para abajo!!! La cosa empieza rápida porque el circuito así lo exige, después de un rato bajando por una zona decente de senderos, llega el plato fuerte, una subida de unos 2k que entre haber salido demasiado rápido (para mí) y el sol que me pega de lleno en la cabeza, se me hace más larga de lo que tenía pensado. Desde arriba tenemos unas buenas vistas. Llegamos al primer avituallamiento, allí está Toni que me dice que su estómago no va bien, por detrás llega Bernar, coge algo rápido y sin perder tiempo dice, venga chavales !! Y desaparece.Ya que siento las piernas cansadas aprovecho pra botar droja* no colacao, como algo de fruta y bebo.
Salgo despacio junto a Toni, subimos un poco más y venga para abajo de nuevo.
Corremos por caminos de piedra y tierra con poca vegetación, llegamos al segundo avituallamiento líquido que no es más que una fuente, en la que aprovecho para refrescarme de arriba a abajo para calmar el calor que tengo, momento que aprovecha Toni para adelantarme, intento seguirlo pero no hay manera, desaparece de mi vista.
De los cinco que salimos me quedo en el último lugar ya que René y Zalo salieron como cohetes (estos dos juegan en otra liga) y no consigo mantener el ritmo de Bernar ni el de Toni, me tocará correr sólo hasta el final.
Llego muy rápido al tercer avituallamiento que se encuentra en el kilómetro 16, más fruta y más líquido. Diviso en la mesa un bizcocho que tiene una pinta deliciosa pero paso de hacer globos con el durante el camino, así que arranco y me quedo con las ganas.
A partir de aquí empezaría un pequeño calvario, quedan unos 12k de carrera continua por mucho asfalto, pista de tierra, campos y todo esto acompañado de mucho calor. Me desanimo un poco pero como no me queda otra sigo a un ritmo cómodo para mí (aprovecho para planear como afrontaré mi primera crónica como Coutadas)


Poco a poco voy comiendo kilómetros, llevo los pies ardiendo y para alivio de estos me encuentro con algunos riachuelos donde refrescarlos, a falta de unos 4 kilómetros cruzaríamos un par de ríos que nos cubren por la cintura, el segundo por debajo de una casa con la ayuda de unas cuerdas sin duda lo mejor en 12k, quizas sea por mi signo (cáncer) pero el agua me da la vida.


Vamos llegando al final entre muchos corredores del trail corto que se han rendido y van andando; más asfalto, callejuelas y una zona de escaleras en la que si no es por un voluntario me precipito por una altura de 5m donde sin duda me habría hecho mucho daño (hay que ir más atento) llego a la recta final y doy el resto (lo poco que queda). Reto conseguido con un tiempo de 2h 55m 39s y una digna posición 40, una más para la saca  pero el acontecimiento no acabaría aquí, después de intercambiar opiniones iríamos a ducharnos, numerosas duchas ya que se ubican en el parque de bomberos, el agua fría de carallo!!!! Lo pasas mal en el momento, pero luego te quedas de lujo. Aquí viene lo mejor del evento, al acabar nos dirigimos a una zona habilitada para corredores y acompañantes en la que nos sirven un caldo calentito a pleno sol de junio, hará que me suden las patillas y lo que no son patillas, seguido de una sopa templada, un bocadillo de cerdo al espero y todo esto regado con una rica cerveza artesanal bien fresca.






Opinión general de la prueba:
1-carrera rápida (la idea de ir bajando me gustó) pero desde el kilómetro 16 fea de cojones !!!!
2- Faltó monte, sobró asfalto y sol (en esto último la organización no puede hacer nada)
También tengo que decir que la organización estuvo de 10, avituallamientos completos, voluntarios en todos los cruces, prueba bien balizada y por supuesto un trato inmejorable.
Esta es mi segunda prueba en el país vecino, me sorprende lo que te pueden llegar a ofrecer por un módico precio (14€), circuito de 27k, desayuno, imán para la nevera (la intención es lo que cuenta) camiseta, medalla, un cunco de viño o caldo según como se mire, caldo, sopa, cerdo al espero, cerveza artesanal y postre que no llegamos a probar pero seguro que estaba buenísimo.
Conclusion: I LOVE PORTUGAL
P.d. Quiero agradecer a René, Zalo, Toni, Bernar, Yoli y Rodri por acompañarme en esta aventura. Hasta la próxima.
Esto es to,todo amigos.



*Droja: magnesio (no seáis mal pensados)

lunes, 20 de junio de 2016

BTT Mountain Quest Warrior. Por Luis Enrique



Dicen que las lesiones es lo peor que le puede pasar a la gente que le gusta practicar deporte (como es mi caso). Realmente así es, yo llevo varios meses sin correr ni un solo km.
Sin embargo he tenido algo de suerte y puedo seguir practicando deporte, en este caso bicicleta, lo cual ya hacía antes pero ahora más intensamente. Resumiendo, que al no poder hacer trail hay que buscar alternativas.

Hace unos meses me anoté a una prueba que me llamaba desde hacía tiempo, la Mountain Quest. Una prueba de BTT en Amarante en la cual te tienes que guiar por GPS y vas en autosuficiencia total.
En un principio anotado en la prueba "reina" de 180km pero la sensatez y la recomendación de Ricardo hizo que pasase a la versión "pequeña" de 70km con la idea de no quedar muy machacado de cara a Extreme Bardenas el 2 de julio.

Me decidiría a ir a esta prueba con la gordita porque era una prueba bastante montañera y con zonas de terreno técnico, y por qué no, por dar un poco la nota :)
Tras poner el sábado la máquina a punto y meterla en el coche junto con todos los bártulos, empezábamos el domingo con madrugón para salir de casa a las 6:15 y llegar a Amarante a las 8:00 para coger el dorsal y tomar un mini desayuno antes de montarse en la burra.



En la salida me coloco en la zona de delante porque aunque llevo un aparato que nada puede hacer contra una 29" de carbono de 5kg menos y ruedas mucho más finas, así me esforzaría más por intentar llevar mejor ritmo.



Dan la salida a ritmo de AC/DC y allá vamos. Primeros km por Amarante y aldeas limítrofes por asfalto. Dejamos el asfalto en una de esas aldeas para introducirnos entre árboles mezclando senderos con pistas hasta ascender a la "Capela de San Bento". Vuelta obligatoria a la capela (comprobaban después el track de GPS) y para abajo.

Zona de bajada pasando por alguna que otra aldea y empezaría la zona de subida más larga hasta la parte alta de la "Serra da Aboboreira". Al poco rato de empezar esta zona de subida me llevo un chasco importante en forma de pinchazo. Me temí lo peor por la velocidad a la que perdió el aire la rueda.

El líquido anti pinchazos que había metido hace unas semanas en las cámaras me gustaría a mi saber dónde estaba porque cuando desmonto la cubierta y saco la cámara, no había ni rastro por el agujero del pinchazo.
Al final la cosa no parecía tan crítica, simplemente habría que ponerse a parchar la cámara. 15 minutos de reloj allí perdidos reparando y pasándome gente casi continuamente, eso sí, todos muy amables ofreciendo o preguntando si necesitaba ayuda. Por cierto, a modo de información: los cartuchos de CO2 son maravillosos pero a una rueda de Fat bike le hacen cosquillas, el bombín de toda la vida es el que te acaba resolviendo.



Una vez reparada la cámara tocaba volver a reanudar la marcha ya bastante rezagado del grupo que en que iba hasta ese momento pero con ganas de seguir adelante.
Continúa la zona de subida, la cual era bastante larga y voy pasando a bastantes de los participantes que me habían pasado mientras la avería. No faltaron comentarios al verse adelantados en una zona de subida bastante dura por un tractor como el que llevaba :)



Una vez llegamos a la zona alta no quedaba otra que bajar (todo lo que sube, baja), primero por pista muy rápida y luego por un sendero bastante roto y técnico hasta llegar a una de las aldeas donde podías rellenar agua o tomarte algo en el bar. Por cierto, que a esa altura había vuelto a encontrarme con parte del grupo con el que iba hasta el pinchazo.

Continuamos unos km por adoquines y asfalto hasta meternos de nuevo en bosque arbolado entre pistas y senderos. Pasamos nuevamente por otra aldea y bajamos hasta un río en el que tenías que cruzar por un puente colgante bastante antiguo, estrecho y que se movía de lo lindo al pasar por él. A la salida del puente tocaría afrontar los últimos km en ascenso antes de empezar la última parte muy rápida por pistas compactas y los últimos 10km por asfalto.



En este último tramo de pistas rápidas y asfalto se me escapa el grupo que llevo delante y me alcanzan y adelantan unas 5 bicis. Ahí la Fat si que no tiene nada que hacer, llanear con eso rápido es difícil, una por el desarrollo y otra porque se pega al asfalto de lo lindo.

Entrada en Amarante por una de las calles peatonales, se cruza el río y arco de meta después de 4h34m satisfecho y contento por la prueba realizada.
En meta el speaker hace referencia a la Fat bike y me viene a preguntar qué tal ha sido la prueba sobre una bici de estas. La respuesta es fácil: JODIDA! porque la bici pesa mucho y se pega mucho al terreno.






Pues nada, me dan una bonita medalla de finisher, dejo el GPS en la meta para que comprueben el recorrido que he hecho, Laura me saca las fotitos en meta de rigor y para la ducha para pasar a ser hombre nuevo. Una vez duchado y bici guarda, vuelta a la zona de meta para recoger el GPS y a comer algo por allí que algo de hambre había.



Y ya no quedaba más que venirse de vuelta para casa. Ahora a preparar y pensar en Extreme Bardenas. 100km de BTT prácticamente llanos por el desierto de las Bardenas el 2 de julio.

Prueba muy recomendable y con ganas volver el año que viene pero para hacer la ruta larga que pasa por las sierras de Alvao, Marao, Sra da Graça y Aboboreira... 180km de nada y con la misma filosofía: guiados por GPS y autosuficiencia total ...y si puede ser con la Fat :)

Para los que queráis disfrutar de la zona en BTT también podéis optar por la Douro Bike Race: recorrido de 4 etapas por las mismas sierras con salida en Amarante todos los días y con 250km en total... ...GPS y autosuficiencia por supuesto :)

martes, 7 de junio de 2016

Ultra Skymarathon Madeira 2016, por Alberto

Esta aventura por Madeira comenzó hace unos meses, cuando algún compañero del equipo tenía intención de participar en la Madeira Island Ultra Trail, y por curiosidad busqué información por la red, apareciendo otra prueba que no era la que buscaba, la Ultra Skymarathon Madeira.
Al entrar en su página web vería que en sus dos ediciones anteriores ya habían participado grandes corredores de trail como Zaid Ait Malek, Aritz Egea o Nerea Martínez, entre otros. Pero lo que me haría interesarme serían los paisajes impresionantes que mostraban en las fotos, así que cuando propuse a la familia ir a Madeira, faltó tiempo para animarme a ir.

Sin el entrenamiento que me hubiera gustado traer, venía con el objetivo de acabar y disfrutar lo más posible, cosa que hace un mes no lo tenía muy claro, pero al acabar el UTPE tres semanas antes con buenas sensaciones al menos estaba más tranquilo. Tranquilo por que a priori, los números de las dos pruebas eran similares, 55 km con 4000 m+, aún menos desnivel en este USM, pero después de acabar volvería a sentir que los números no siempre te dan la dureza o dificultad de una carrera.

 
Ya cuando ibamos a aterrizar en la isla, los acantilados que se veían a lo largo de la costa y el pico Ruibo al fondo, pico más alto, me darían una idea de cómo era la orografía del terreno.








Una vez instalados, vamos hasta la localidad de Santana, desde donde al día siguiente saldrá la prueba, para recoger el dorsal y ver el ambiente Skyrunnero, esperando poder ver a alguno de los corredores “élite” que estaban inscritos, ya que este año el USM sería la segunda prueba de las Skyrunner Ultra World Series, pero aún así en las primeras horas de entrega de dorsales no habría apenas ambiente de corredores y sí más de turistas llegando en autobús.



Después de comer en el pueblo y recoger la bolsa del corredor, marcharíamos para el hotel ya que había que preparar el material para el día siguiente y acostarse pronto, pues tocaba madrugar.

Intentando espabilar tras dos días durmiendo poco, llegaba a Santana aún de noche pero ya con un ambiente diferente; corredores llegando poco a poco y la organización ultimando detalles. Cuando todavía eramos cuatro gatos me encuentro con la primera cara conocida, el fotógrafo portugués Miro Cerqueira, el cual no falta a ninguna prueba en Portugal y este año además en las del circuito GMTA. Por allí está también el speaker más conocido del mundo del trail, Depa, que incluso ganaría la prueba MSR 13Km que se celebraba el domingo, o el social media de Salomón España, Albert Jorquera .



Poco a poco la zona de salida se llena de corredores y además de poder saludar a algunos paisanos antes de salir, me encuentro con la corredora de neozelandesa, Anna Frost, o la norteamericana Hillary Allen.



 












Diferencian a la élite cuando nos mandan pasar al control de material y dejan para el final a los primeros 35 dorsales, a los que Depa va nombrando uno a uno. Menudo plantel venido de todo elmundo. Alguno da sus impresiones pre-carrera instantes antes de salir e incluso el portugués Nuno Silva aconseja al resto de corredores que guardemos fuerzas durante los primeros 10 kms, ya que nos espera un gran desgaste en la primera ascensión y eso será lo que haga.





 Con calma empiezo a subir junto a Marc, un corredor catalán con el que haría partes del recorrido hasta llegar al segundo avituallamiento, y vamos por una pista cerrada por vegetación en la que se nota el alto porcentaje de humedad, que hasta que casi no lleguemos al primer avituallamiento de Achada do Teixeira no nos dejará ver lo impresionante del paisaje de la isla.




En este punto habremos subido 1175 m de desnivel positivo en los primeros 7 kms y sabiendo que en el segundo llegabamos hasta el punto más alto a casi 1800 m de altura, pensaba que lo más duro ya había pasado, y nada más lejos de la realidad. Las vistas desde ahí arriba eran espectaculares. 
















Al poco tendríamos el primer paso técnico y no sería el último. Un paso rocoso por el que bajaríamos con la ayuda de cuerdas, que sin tener mucha dificultad era mejor no tener un traspié.







 
Desde ahí ya teníamos a la vista el Pico Ruivo que parecía cercano, pero no nos lo pondrían tan fácil, así que empezaríamos a bajar escaleras, las primeras de las innumerables que subimos y bajamos todo el día. Seguimos bajando por senderos estrechos y no harían más que alejarnos de nuestro segundo objetivo. Claro está que todo lo que bajas lo tienes que subir, y después del nada cómodo y complicado sendero llegaría la última subida antes del segundo avituallamiento, donde nos harían trepar por una pared para salvar unos 400m+ en apenas un kms, e incluso pasar una pequeña cresta.



Algo para destacar durante todo el recorrido sería el encontrarse a militares y voluntarios de la organización en los pasos más técnicos e incluso varios equipos de rescate de montaña.

Una vez llegado al avituallamiento del Pico Ruivo me tomo un descanso después de haber acumulado casi 1800 m D+ en tan sólo 13 kms y aprovecho para ver Madeira desde su techo.



 










A partir de aquí, según el perfil nos esperaban más de 20 kms de descenso, y pensaba que podría “empezar a correr”. Lo que no sabía era la cantidad de escaleras y tramos técnicos que vendrían, con algún cresteo más incluído y más pasos técnicos ayudados de cuerdas, que con el día ligeramente caluroso al que aún no estaba acostumbrado (sólo tres semanas antes estaríamos corriendo con nieve), el correr con cierto ritmo se hacía complicado. Con todo esto, en el siguiente avituallamiento ya me encuentro a algunos participantes con problemas de calambres o de estómago recibiendo asistencia médica. Yo ya no se cuantos avisos me dieron las piernas y sólo espero que aguanten sin calambres, así que después de avituallarme  bien, pistas anchas de un bosque me llevarían hasta un camino por un acantilado, pasando por alguna aldea y plantaciones de bananeras.



 



En lo alto la vista es espectacular, aunque ya voy con ganas de llegar al avituallamiento y parar unos minutos después de bajar unos 2500 m D – desde la zona más alta de la isla.





Ya en el avituallamiento del km 35 intento reponer fuerzas y mentalizarme para subir por un camino en zigzag para salvar de nuevo un buen desnivel, cosa que no lo hace fácil el tener el mar y una piscina allí mismo, pero hay que seguir.



















Y a partir de ahí, más subidas y bajadas, y más escaleras. Quizás sea el tramo menos vistoso de toda la prueba, teniendo en cuenta los paisajes por los que hemos pasado ya y los que aún nos quedan por cruzar, siguiendo también el cauce de un río que aunque no sería nada fácil, pudimos refrescarnos.




Después de más escaleras y  más subida por el bosque, los últimos 10 kms los haremos por un sendero que sigue un canal de agua, pasando por cascadas y zonas boscosas con una vegetación impresionante.



En el último avituallamiento ya casi no iba a parar, pero al recomendarme un bizcocho típico que allí tenían, era algo que no se podía rechazar. Y vaya que si paré, tanto que casi me tienen que echar. Como tenía que dejar que los que llegaban detrás de mí probasen el bizcocho, salí con intención de bajar el tiempo del pasado UTPE, que aunque no tenga nada que ver con este USM, teniendo en cuenta el calor que hizo y el trazado rompepiernas sería un éxito para mí.

En los últimos 5 kms tocaría dejar el resto y aunque no pretendía parar hasta la meta, me encuentro con Cristofer Clemente Mora, ganador de este USM, poco antes de llegar y tocará darle la enhorabuena.



Al final consigo acabar dentro del tiempo esperado y no puedo más que alabar a una organización que por lo que a mí respecta fue impecable en cuanto a avituallamientos, balizaje, voluntariado y seguridad. Desde luego creo que es una prueba para probar y seguro todo el mundo disfrutó y sufrió por igual. 


Ganadores de este USM 2016:



Women's podium:
1 - Gemma Arenas Alcazar (6h59')
2 - Hillary Allen (7h13')
3 - Anna Frost (7h17')



The men's podium:
1 - Cristofer Clemente (6h01')
2 - D. Theodorakakos (6h08')
3 - L. Fernandes (6h11')




CLASIFICACIONES USM 55 kms 2016
Al día siguiente de nuestra prueba se celebraba la pequeña MSR de 13Km y realizarían la entrega de premios, pudimos reencontrarnos con corredores con los que compartimos kms e incluso charlar con algunos de los mejores corredores del mundo del trail.





Algunos corredores del Japan Skyrunning Team y Altra Team

Donald Zutterman, con quién coincidí en diferentes partes de la prueba y Leonardo Diogo, 2º SSR 21 kms

Hillary Allen 2ª USM

                           Gemma Arenas, ganadora del USM 2016, Depa, ganador del MSR 2016,                                                  además de Agustín Lujan y Santiago Soria, ambos top 25. A ver si se me pega algo de estos figuras.



  





Muchas gracias por las fotos a Miro Cerqueira, Aurelio Davide, João Faria and Paulo Abreu

    

 
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